Cada año solemos agradecer a nuestros clientes, proveedores, amigos y a todos quienes constituyen nuestra familia Grupo Prodigyo, con detalles que simbolizan ese inmenso afecto que nos generan. Detalles que han ido desde calendarios y organizadores hasta cobijas térmicas y degustaciones de la deliciosa Carantanta Chirmía. Pero este año…
… Este año nos enseñó que la vida es muy frágil.
No solo nuestra vida.
Mientras debimos “encerrarnos” la tierra se regeneró. Plantas y animales volvieron a tener su espacio, a sentirse en el paraíso y entendimos que este planeta es de todos y que solo juntos podemos sobrevivir.
Ojalá hayamos aprendido la lección los habitantes de todo el mundo.
Nosotros, en el Grupo Prodigyo, lo hicimos.
Lo vivido durante 2020 nos confirmó también que siempre será mejor dar que recibir, porque hemos tenido el tiempo de dar mucho de nosotros para el bienestar de los nuestros y para el bienestar general.
Creemos que esta Navidad debemos dar vida, regalar futuro, y dejar un aporte natural a las generaciones venideras, para que tengan un «pulmón urbano» que nos permita mejorar la calidad del aire, ese que tanta falta nos está haciendo hoy. Y la única responsabilidad que tendremos con la siembra y reforestación es la de que apreciemos ese regalo, lo cuidemos
y recordemos siempre lo mucho que nos enseñó este año 2020.
Ya estamos sembrando
Muchas gracias a todos por recibir con afecto esta iniciativa y por todo el respaldo que nos han expresado. ¡Feliz Navidad!
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